RUEDAS HIDRAULICAS EN PAMPAMARCA


Cuando dictábamos cursos a los Yachachiq en Yanaoca, juntamente con la ONG IAA, decidimos visitar unas ruedas hidráulicas que habían sido instaladas hace dos años en el pueblo cercano de Pampamarca, allí donde se casó Túpac Amaru, en Canas, Cusco. Se veían las ruedas hidráulicas desde de la carretera pero no estaban funcionando, la curiosidad nos ganó y fuimos a conocerlo de cerca. Pero no teníamos por dónde entrar para ver las instalaciones, pues estaba totalmente clausurado e incluso no tenía puertas de ingreso. Nos metimos trepando por las paredes. Ya adentro vimos que el proyecto estaba bien hecho, las ruedas hidráulicas – eran tres grandes ruedas metálicas de 1.5 m de diámetro cada una – y estaban en muy buen estado, como si nunca los hubieran hecho funcionar pero, por qué no los utilizaban?

No sabíamos por qué no se usaban estas ruedas hidráulicas que, aparte de estar bien construidas, también el agua del canal – que alimentaba las ruedas - estaba estratégicamente diseñada para que las ruedas puedan bombear agua hasta el pueblito más alto y alejado, como a unos 70 metros de altura que necesitaba de esta agua.

Decidimos prender las máquinas para ver qué sucedía, quizás estaban mal instaladas y podíamos arreglarlas, tampoco había a quien pedir permiso para hacerlas funcionar, no se veía persona alguna en ningún lado; entonces soltamos el agua abriendo las válvulas que alimentaban las ruedas hidráulicas y éstas empezaron a girar y bombear agua, todo estaba bien.Ver foto.

Pero, no habrían pasado ni 5 minutos en los que empezamos a escuchar gritos lejanos que poco a poco se acercaban donde estábamos, vimos varios campesinos desesperados que venían corriendo hacia nosotros con sus palas en alto, algunos bajaban del cerro, otros por el canal e incluso unos subían por el cerro qué pasaba?. Dónde estaban estos campesinos que nadie los había visto? Se armó todo un problema.

El motivo era que el agua que salía de las ruedas hidráulicas no regresaba al propio canal y se perdía en el cerro. El proyecto estaba mal diseñado y no lo podían utilizar porque desgraciadamente el agua se desperdiciaba. Por qué no lo habían hecho metros más arriba ?
Recordemos que para los campesinos el agua es vida y que cada campesino que tiene su parcela de terreno solo tiene ciertos turnos para regar y se matan por cumplirlo. Si no les llega el agua, su cosecha se pierde y ellos no tienen qué comer. Es cuestión de vida o muerte.

Finalmente, pedimos perdón a los campesinos, cerramos las válvulas y nos fuimos rápidamente del lugar antes que vengan más campesinos y nos linchen a palazos.

El problema del agua será cada día más fuerte, como me decía orgulloso un amigo mío que lo habían nombrado surco-teniente…recordemos que antes se manejaban hectáreas, ahora sólo se manejan surcos de agua.


Lugar: Pampamarca, Canas, Cusco
Fecha: agosto 2006

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