ARREGLESELAS CON MI ABOGADO


Esta historia me la contó ayer mi hermano menor Hassan acercacde lo que vio en el estacionamiento del supermercado Vivanda en la Av. Javier Prado en Magdalena, Lima este sábado 10 de enero del 2008: Resulta que una chica simpática estaba esperando con su camioneta para entrar a uno de los pocos lugares para estacionar que hay en el supermercado, puesto que otro carro estaba saliendo. Es una costumbre entre los conductores que cuando uno ve un carro que está saliendo del estacionamiento se pone a esperar a un costado hasta que haya salido completamente y los demás respetan el orden de llegada. Pero, cuando el otro carro apenas hubo salido del lugar apareció sorpresivamente otro automóvil y se metió rápidamente en el lugar que había quedado vacío. La chica protestó y mi hermano Hassan, de más de 100 kilos de peso, también ayudó al reclamo de la señorita porque era justo.
El conductor, un hombre de unos 30 años respondió de forma descortés gritándoles y diciendo que “la pista es de todos”, que “ninguno de ellos había comprado ese lugar”, etc., era un buen ejemplo del típico peruano criollo que tenemos en nuestro país, el vivazo.
Cuando ya todo había terminado la chica retrocedió su camioneta, que tenía un gran parachoques, o mataperros como le decimos nosotros, luego tomó velocidad y se estrelló contra el automóvil, chocándole tan fuerte que hasta le abrió el capot del auto, la camioneta no se hizo ningún rasguño. El hombre se quedó inmóvil. La chica retrocedió otra vez y al pasar por el costado del hombre le tiró una tarjeta y le dijo,_: “Este es el número de mi abogado, arrégleselas con él”….y se fue.

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